top of page
  • Foto del escritorAngie

Solteros fuertes son parejas fuertes

No necesito un hombre en mi vida para hacerme feliz. Si bien quiero un mejor amigo para viajar por la vida y perseguir el cielo, sé que no es necesario para mi felicidad. Pero no siempre he sido así…


Recuerdo que me acurruqué como bebé hace unos años, llorando sobre una almohada en mi habitación, suplicándole a Dios: "¡Sólo quiero saber cómo es enamorarse!"


Sentí un vacío en mi vida; un deseo de dar de mí misma y amar a otro. Pensé que una relación llenaría ese espacio, pero me di cuenta que una vez que Dios me dio lo que quería, todavía quería más. No estaba segura de quién era y busqué validación en mi relación, lo que ejerció una presión y expectativas innecesarias. Mirando hacia atrás, no me habría convertido en la mujer que soy hoy si todavía estuviera en esa relación.


Dios sabe exactamente lo que necesito, por lo que probablemente he estado soltera durante los últimos años. He necesitado este tiempo a solas con Cristo para permitirme poner toda mi confianza en Él. Sé que, al estar contenta con mi soltería, estoy preparando mi corazón para mi vocación y mi futuro cónyuge.


Si no podemos estar seguros de quiénes somos como solteros, ¿cómo se supone que debemos estar seguros en una relación?


Solteros fuertes son parejas fuertes


Ya no lloro al dormir por el estado de mi relación. Jesús es la fuente y la cumbre de mi alegría diaria, y no estoy buscando a alguien para desempeñar ese papel. Ya no espero que un hombre me llene de felicidad emocional, física y espiritual. Como sé que ya soy amada infinitamente, el rechazo no duele tanto y es fácil mantener mis estándares altos. No voy a comprometerme en una relación a menos que esté locamente enamorada de un chico porque estoy muy feliz de vivir mi vida de soltera con Jesús como para conformarme con menos que El Mejor. Y tú tampoco deberías.


Los solteros fuertes se convierten parejas fuertes. Si no puedes ser feliz solo, nunca serás feliz con otro. Únicamente sofocarás a tu pareja con presión y expectativas para satisfacerte cuando ese no sea su trabajo.


Hasta que estemos cómodos y confiados en nuestra soltería, hasta que permitamos que Jesús nos llene diariamente con la paz interior y la alegría que solamente Él puede proporcionar, no estamos realmente listos para una relación.


¿Te encuentras soltero y llorando en el piso de tu habitación, rogándole a Dios? Hermano (a), no necesitas una relación. Lo que necesitas ya está ahí frente a ti, esperando que corras a sus brazos.


Consejos para abrazar la soltería


¡Por todos los solteros que rezan por su vocación y futuro cónyuge, esperando que algo suceda, los comprendo! Pero no se desanimen. Dios nos está dando un hermoso regalo en esta temporada de la vida. Aquí hay algunas formas en que podemos aprovecharlo al máximo:


1. Invierte en las cosas que disfrutas. Una de las mayores bendiciones de la vida de soltero es que tienes más tiempo para perseguir tus sueños. No lo desperdicies. ¿Cuáles son tus pasiones? ¿Hay cosas que siempre has querido probar? ¡Pruébalos! Invierte en cosas que disfrutes y permite que el Espíritu Santo trabaje en tu vida, ofreciéndole tus pasiones.


2. Compromiso con la oración. Si puedes desarrollar una vida de oración profunda y una rutina semanal ahora como persona soltera, tu corazón estará mejor preparado para la vida como cónyuge y madre/padre más adelante. La paz viene de pasar tiempo en silencio, en oración silenciosa. Desarrolla un hábito de oración y comienza a ver el silencio como tu oasis del ruido y la distracción del mundo.


Podrías comenzar con alguna comunidad de oración en Hozana.


3. Tener noches de cita con Jesús. Déjate enamorar por tu Creador. ¡Conoce al que bajó del cielo, vivió, sufrió, murió y resucitó por ti! Él te ama personalmente e infinitamente y quiere una relación profunda e íntima contigo. Y la única forma de cultivar esto es pasando tiempo con Él. ¿Te encuentras sola (o) un viernes por la noche? Siéntate en una iglesia tranquila y vacía o encuentra una capilla de adoración las 24 horas en tu área. Corre hacia Jesús y deja que Él te recuerde su amor implacable por ti. Deja que sea todo lo que realmente necesitas. Como dijo san Agustín, “Enamorarse de Dios es el mayor romance; buscarlo, la mayor aventura; encontrarlo, el mayor logro humano”.


4. Activamente busca tu vocación. Si te sientes llamado al matrimonio y estás en un lugar sentado esperando a salir, ¡corre de ahí! No te quedes sentado y pienses que Dios dejará caer a alguien en tu puerta. ¡Tienes que darle la oportunidad de trabajar! Se audaz. Permítete sentirte incómodo. Las citas pueden parecer agotadoras, pero es necesario conocer tus gustos y disgustos en un futuro cónyuge. Envíale un mensaje de texto a ese chico o chica que te gusta. Pídele ir a tomar un café. Regístrate en Catholic Match. Ok, puede ser vergonzoso, pero para perseguir activamente tu vocación tienes que hacer un movimiento.


5. Confía en el tiempo de Dios. Dios desea tu mayor bien siempre. Lo que significa que, si estás soltero ahora, es por una buena razón. Tal vez Él quiere que uses el tiempo para comprometerte con tus proyectos de pasión o desarrollar amistades profundas. Tal vez Dios quiere que te acerques más a Él antes de traer a alguien más a tu vida. Todo es un don. Todo es gracia. No desperdicies tu soltería. Confía en su tiempo y todo estará bien.



Desde mi corazón al tuyo,

Angie M.


Te invito a leer la siguiente oración atribuida a san Antonio de Padua: https://gnm-es.org/rezo/oraciones/contentate-conmigo

234 visualizaciones

Entradas relacionadas

Ver todo
Publicar: Blog2_Post
bottom of page