Esto es para ti, mujer

¡Feliz día internacional de la mujer!

Queridas hermanas,

Estoy muy agradecida por el regalo de nuestra feminidad y el regalo de nuestro genio femenino y mientras celebramos todo lo bello y único de las mujeres, quiero compartirles algunos de mis pasajes favoritos sobre un estudio de la carta apostólica Mulieris Dignitatem (Sobre la dignidad y vocación de las mujeres) escrita por san Juan Pablo II en 1988, en ocasión del año mariano:

- Jesús amaba verdaderamente a las mujeres. Escogió mujeres para difundir su Evangelio, las sanó, las respetó y las valoró. De hecho, las mujeres son las guardianas del mensaje del Evangelio.

- Jesucristo está en el centro de nuestra fe, está en el centro de este documento y está en el centro de la dignidad y vocación de toda mujer. Gracias a Jesús nuestro Salvador, son las mujeres que ahora están de pie mirando al cielo, que son sanadas para servir, que experimentan milagros y que nunca tienen que sufrir solas. Son las mujeres que buscan el Agua Viva, las que Cristo se niega a condenar, y con la gracia de Dios, son las que están al pie de la Cruz.

- La misión, entonces, como mujeres en el mundo moderno, no es diferente a la misión de las mujeres en el mundo antiguo. En palabras de María, es simplemente esto: "haz lo que Él te diga", empápate de sus palabras, sigue sus pasos. Son únicas entre la creación de Dios porque están destinadas a proteger la llama del amor en la familia y en el mundo. Esencialmente, se les confía el futuro de la humanidad en su forma más vulnerable y sagrada.

Que estas palabras te hablen al corazón sobre tu dignidad y vocación como mujer. Te repito, estoy muy agradecida por el regalo de la feminidad, el regalo del genio femenino y el regalo de compartir este viaje de fe contigo.

¡Alabado sea Dios por el don y el privilegio de ser mujer, hoy y todos los días!

En agradecimiento y desde lo más profundo de mi corazón,

Angie M.

Puedes leer la carta apostólica aquí.