Rosario Escritural
- anaecoevangelii

- 7 oct
- 4 Min. de lectura
Actualizado: hace 4 días
Rezar el rosario a diario me cambió la vida, y leer el libro “Vuelve a descubrir el Rosario”, la forma de rezarlo. Bajo palabras del autor, no hay quien lo descarte luego de haberlo encontrado. El rosario es un tesoro sencillo, a veces escondido, muy antiguo, inagotable e inmensurable, que nos llena de paz y claridad, y que conduce al Verdadero Tesoro. Pero como todo tesoro, es un don, y hay que cuidarlo… convertirlo en un hábito, en una forma de escuchar la historia de Dios y de decirle:
«Dime, Señor, qué quieres que haga ahora».
Entre mis autores católicos favoritos está Matthew Kelly, referente de vida interior coherente y servicio a la Iglesia con su pasión por escribir y comunicar lo que Dios le pide. En el libro mencionado, Kelly nos invita a conocer mejor a la mujer más famosa de la historia, a experimentar el rosario de manera dinámica, a aprender a escuchar claramente lo que Dios quiere contarnos a través de la historia de su Madre, la Virgen María y de su Hijo Jesucristo.
En este libro nos enseña sobre la historia y orígenes del Santo Rosario (que también podemos escucharlo en nuestro podcast Haciendo Eco), del poder moderno de esta oración ancestral sobre nuestras almas, del significado e importancia de rezarlo a diario, y por supuesto nos provee de reflexiones personales para cada misterio y algunas guías para rezarlo.

Como bien sabemos, el catolicismo es dinámico, como dinámicas son sus oraciones y normas de piedad, que las hay para todas las circunstancias de vida, por no decir “todos los gustos”. Una de las oraciones más dinámicas que existe es el Santo Rosario: se puede rezar de tantas maneras y en tan distintos momentos del día que no existen reglas para ello salvo que se incluya todos los misterios del día. Es una oración siempre fresca, siempre nueva, en crecimiento, en mejora continua, es una fuerza que estimula el cambio para descubrir el verdadero valor de las cosas con la perspectiva de amor y eternidad, el proceso que nos evoluciona y transforma para ser nuestra mejor versión.
El rosario se conforma por veinte misterios, recitados a lo largo de la semana —cinco cada día—, en los que se medita progresivamente la vida de Jesús, desde su concepción hasta su muerte y resurrección, y de María desde que dijo “fiat” al Señor hasta ser coronada como Reina del Universo. Con cada misterio obtenemos un fruto espiritual distinto, tal como el deseo hacer la voluntad de Dios, la escucha atenta, la sabiduría y gratitud, la sanación del cuerpo, mente y alma, valentía y paciencia, dolor de los pecados y deseo de santidad, la amistad con el Espíritu Santo, o la verdadera devoción a María.
Un rosario bien rezado es inspiración en nuestra mente y corazón para dirigirnos contemplativamente a Jesús por medio de la voz de María.

El alma está a gusto cuando reza
El rosario es una oración que ha perdido popularidad en las últimas décadas, hay muchas personas que no saben rezarlo puesto que nunca se les ha enseñado a hacerlo... Siempre es un buen momento para aprender, pues toda familia necesita un gran orante, que sepa profundizar en los eventos de la vida de Jesús y de María que meditamos cada vez que rezamos el rosario.
Para rezar el rosario sólo hay que saber cuatro cosas:
las oraciones,
los misterios,
las cuentas del rosario,
y cómo se usan las cuentas.
“Pasar las cuentas con los dedos hace del rosario una oración tanto física como espiritual”, causando un efecto relajante en la mente, el alma y el corazón. Una camándula (objeto o sacramental con el que se reza el rosario) tiene cincuenta y nueve cuentas, distribuidas en cinco decenas. Cada cuenta corresponde a una oración, y en cada decena se reza un padrenuestro, diez avemarías y un gloria. Al inicio hay tres cuentas, una medalla y un crucifijo, que de igual manera cada una corresponde a una oración. Las direcciones o guías del Santo Rosario se pueden encontrar impresas en parroquias o centros de formación, en formato digital en páginas web, y por supuesto en los libros de Matthew Kelly.
Existe infinidad de formas de rezar el rosario, meditando cada misterio o los frutos que recibimos de ellos, así como ofreciendo cada uno por algo en específico, pero una de las que se ha convertido en una de mis favoritas es el Rosario Escritural, que es muy simple y muy rico pues favorece la contemplación, propicia un ritmo activo de oración, y nos revela con cada avemaría la historia de la Salvación, meditando verso a verso las Sagradas Escrituras.

¿Cómo se reza un rosario escritural?
Muy sencillo: recitando un versículo individual de la Biblia antes de cada avemaría, los cuales se relacionan cada uno con el anterior, revelando de forma progresiva el misterio que se contempla.
«Dios nos habla a través de la Biblia, el rosario escritural nos instruye sobre los momentos más importantes de la vida de Jesús.»
En conclusión, el rosario escritural es un encuentro con Nuestra Madre, con Jesús, y una forma de desplegar los acontecimientos más importantes de la Redención.
Adjunto encontraremos la guía de los misterios del rosario escritural, con imágenes que facilitan la contemplación de cada versículo. Adicional a estos misterios meditados, (no incluido en la guía) se debe rezar el padrenuestro y el gloria correspondiente de cada misterio, seguido de las letanías lauretanas (de veneración y súplica a la Virgen) y las oraciones de inicio y cierre.







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