Textos bíblicos para profundizar este post:
1 Reyes 19, 4-8.
Salmo 34, 2-9.
Efesios 4, 30-5.
Efesios 2.
San Juan 6, 41-51.
Aparte del Buen Libro -Biblia-, el Catecismo de la Iglesia Católica es una guía útil para todo lo católico y para todo católico. En el numeral 1324, dice que la Eucaristía es "la fuente y culmen de toda la vida cristiana". Recordemos el capítulo 16 del Libro del Éxodo, donde cuenta la historia de esos enojados israelitas que rápidamente se olvidaron del Dios que los salvó.
Es este mismo Dios, quien no les da lo que quieren, sino lo que Él sabe que necesitan; El Padre amoroso provee para sus hijos. ¿No damos por sentado también la generosidad y la providencia de Dios en nuestras propias vidas? ¡Yo sí que lo he hecho! Tengo que recordar que Dios tiene un buen historial conmigo. Miro hacia atrás a lo largo de mi corta vida, y Dios no me ha defraudado. Hay momentos en que creo que lo ha hecho, pero esos son los momentos en que estoy tratando de hacer todo por mi cuenta.
A lo largo de la historia de la salvación, Dios ha revelado cuán asombroso, maravilloso y profundo es su amor por los suyos: Él envió profetas. Él envió jueces. Él envió reyes.
Dios el Padre incluso nos envió a su Hijo, Jesucristo, para mostrarnos su amor.
«Nadie puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo lo resucitaré el último día» (Jesús).
Me parece que Jesús lo ha dejado bastante claro. El camino al Padre es a través del Hijo. Veo la historia de la salvación y mi propia vida, y es muy claro. Dios quiere que esté con Él. Él ha enviado a un montón de personas para difundir este mensaje. La gente no escuchaba, así que envió a su Hijo unigénito... por mí.
«Yo soy el pan vivo... el que coma este pan vivirá para siempre; y el pan que daré es mi carne para la vida del mundo» (Jesús).
Jesús quiso decir lo que dijo. La Eucaristía no es un símbolo de Jesucristo; Es Jesucristo.
Todo lo que sé es que Dios el Padre te ama y te está llamando a una relación más profunda con Él. ¿Cómo vas a responder esa invitación? Un primer paso es ir a la Eucaristía, sentarse a los pies del Hijo y confiarle todo lo que tienes.
Desde mi corazón al tuyo,
Angie M.