¿Te imaginas un momento de tu vida donde Dios te encomienda a la misión de pertenecer a una familia que tiene una discapacidad auditiva pero a la vez quieres cumplir el sueño de incursionar en el mundo del canto? Pues esta historia es la de Ruby (Emilia Jones) y todos los retos que tuvo que enfrentar para lograrlo en el film dirigido por Siân Héder Coda: Las señales del corazón.
En un mundo donde la limitante para sus integrantes del núcleo familiar es la audición, Ruby tiene un sueño por cumplir, sin embargo ellos consideran que ella debe de estar al pendiente de como la gente se comunica a través de las señas con ella para que puedan sobrevivir a distintas situaciones como lo es: el abuso de la autoridad dentro de su negocio familiar (pescadería y venta de peces), el poder realizar una actividad familiar apta para todos los integrantes, entre muchos otros.
El apoyo de Miles (Ferdia Walsh-Peelo) quien es su compañero del coro de la escuela, junto con el director del mismo Bernardo Villalobos mejor conocido como Mr. B (Eugenio Derbez) harán que se encamine a esta joven de 17 años a obtener una beca en un conservatorio de música para que pueda iniciar sus estudios universitarios.
Lo interesante a destacar de este film no es solo la presencia de la familia tradicional, sino que se muestra la unión de todos a pesar de que solo una de ellas cuenta con la facilidad del habla, es auténtica y transformadora a la vez, porque desafía las suposiciones sobre la comunidad sorda y su capacidad no solo para sobrevivir sino para prosperar en este mundo.
Además que lo que vamos viendo, en esta forma de comunicar a través del ASL (Lenguaje de Señas Americano), que en la vida real dos de los actores que aparecen en el film: Troy Kotsur y Marlee Matlin son sordomudos y para que la actriz principal pudiera comunicarse con ellos tuvo que aprender este lenguaje de señas por 9 meses previos al rodaje, lo que concluye que esta es la verdadera inclusión que se debe de mostrar en el séptimo arte, pero es de lo poco que se habla.
Por último la representación de la perseverancia el alcanzar los sueños y esforzarse poco a poco haciendo un mejor trabajo es lo que vemos en el actor mexicano Eugenio Derbez, quien finalmente sale del papel de la comedia para representar la seriedad y severidad de un maestro de música, esforzándose por ayudar a una de sus alumnas a cumplir sus sueños y creyendo en su persistencia, inclusive dijo sentirse realizado al momento en que esta cinta obtuviera el máximo premio de la academia en la categoría de "Mejor película 2021".
Mencionar este último acontecimiento es recordar que, cuando se le dió el premio, toda la sala del Dolby Theatre (donde se lleva a cabo el evento de los Óscares año con año) aplaudió en lenguaje de señas (elevando ambas manos mientras se sacuden) y otorgarle al ganador de la categoría "actor de reparto" mencionar el discurso de agradecimiento en su propio lenguaje.
No perdamos de vista que la verdadera inclusión la encontramos en la persona que tiene límites ante el mundo, pero no para si mismo, Dios nos brinda un don y ese don es nuestra misión de esparcir ese mensaje de su amor a través de algún servicio, sin importar si tenemos alguna limitante física de por medio.
Si deseas ver la historia completa de esta cinta la puedes encontrar en plataformas como Apple Tv+ o Prime Video. Es una hermosa película sobre el amor, la amistad, la gracia y el vínculo familiar que perdura para siempre.
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Nota importante: La película contiene violencia física breve, uso de drogas, una secuencia que involucra en su mayoría relaciones sexuales conyugales fuera de la pantalla, lenguaje vulgar y grosero frecuente, insinuaciones ocasionales y algo de humor escatológico. La clasificamos como solo adultos. La clasificación de la Motion Picture Association es PG-13: se advierte enfáticamente a los padres. Algunos materiales pueden ser inapropiados para niños menores de 13 años. Sin embargo, la película ofrece una visión de la cultura sorda que describe con tanta autenticidad.